Pigmento responsable de la coloración negra de los peces.
La melanina es una sustancia pigmentaria producida por ciertas células del organismo, llamada melanocitos. Ella es responsable del color de los peces, pero también de su protección contra los rayos ultravioleta (UV) del sol.
Existen varios tipos de melanina, que se pueden producir más o menos dependiendo de las especies de peces y su entorno natural. La melanina eumelánica es la más frecuente y produce colores marrones, negros o grises. La melanina feomelánica, por otro lado, produce colores rojo, naranja o amarillo.
La melanina es producida por melanocitos cuando estos últimos son estimulados por hormonas o factores ambientales. Se sintetiza a partir de tirosina, un aminoácido presente en el alimento de los pescado.
Los peces tienen melaninas en la piel, pero también en sus escamas, sus ojos y sus órganos internos. Desempeña un papel importante en la protección de ellos contra los rayos UV, pero también contra los parásitos y las infecciones.
En la acuarofilia, es importante tener en cuenta el color de los peces al elegir que la especie se mantenga en un acuario. De hecho, algunos colores pueden ser más sensibles a la luz y la UV, y requieren una iluminación o filtro adaptado. Además, algunos peces tienen melaninas más o menos presentes dependiendo de su etapa de vida, lo que puede provocar variaciones en el color durante su crecimiento.
También es posible modular el color de los peces jugando con su dieta y proporcionándoles sustancias que promueven la producción de melanina, como el carotenoide de astaxantina. Sin embargo, es importante no abusar de ella, porque una dieta demasiado rica en pigmentos puede tener efectos nocivos en la salud de los peces.
En resumen, la melanina es un pigmento importante para los peces, lo que les permite protegerse de las agresiones UV y externas, pero también camuflar en su entorno. Desempeña un papel importante en el color de los peces y puede ser modulado por los alimentos y el medio ambiente.