Apertura de cavidades branquias.
La audición es uno de los cinco sentidos de hombre y animales, que consiste en percibir los sonidos. En los peces, la audición es un significado muy importante que les permite detectar los ruidos de su entorno y reaccionar en consecuencia.
Los peces tienen órganos auditivos externos e internos. Los órganos auditivos externos se encuentran a cada lado de la cabeza, cerca de la boca, y se llaman las "mandíbulas inferiores". Estos órganos están cubiertos con una piel fina y sensible que vibra cuando se toca las ondas de sonido. Los órganos auditivos internos están en la cabeza del pez y están formados por un hueso esponjoso llamado "lapilli".
La audición de peces es muy sensible y les permite detectar los ruidos de su entorno a grandes distancias. Por ejemplo, se sabe que los peces de peces son particularmente sensibles a los sonidos y pueden detectar llamadas de sus compañeros a distancias de hasta 1 km.
Los peces usan su audición para comunicarse entre sí y detectar depredadores. Algunas especies de peces también usan su audición para encontrar su camino en su entorno y para encontrar alimentos. Por ejemplo, los peces migratorios usan su audición para seguir los sonidos producidos por las corrientes y las mareas, lo que les permite navegar en el océano.
Es importante tener en cuenta la audición de los peces al crear un acuario, porque los ruidos y las vibraciones pueden ser estresantes para los peces y afectar su comportamiento. Por lo tanto, se recomienda crear un ambiente tranquilo y no colocar el acuario cerca de fuentes de ruido como la televisión o el estéreo. Además, es importante no golpear el acuario o moverlo de repente, ya que puede causar estrés para los peces.